Hábitos que no sabías que engordan

Engordan, los kilos de más son un quebradero de cabeza para muchos. El sobrepeso o la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. Ambas ganan terreno y eso se debe al aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa; y al descenso en la actividad física debido a la naturaleza sedentaria de muchas formas de trabajo, nuevos modos de transporte y la creciente urbanización.

Hábitos que no sabías que engordan

Además, existen otros hábitos que pueden contribuir al sobrepeso y que son menos conocidos, pero igual de perjudiciales para nuestra salud. El sobrepeso es un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, los trastornos del aparato locomotor y algunos cánceres.

Comer tarde, asociado con la obesidad

Comer tarde puede contribuir al aumento de peso, según un estudio de la Universidad de Colorado en Denver, Colorado (Estados Unidos). Los científicos descubrieron que, en promedio, los participantes consumían alimentos durante un periodo de 11 horas durante el día y dormían aproximadamente siete horas por noche.

Las personas que comieron más tarde en el día durmieron más tarde, pero durmieron aproximadamente la misma cantidad de tiempo que quienes terminaron de comer antes. La sincronización más tarde de las comidas se asoció con un mayor índice de masa corporal y una mayor grasa corporal.

Saltarse las comidas

Saltarse comidas provoca una subida del índice glucémico que se produce en el organismo tras tres horas sin ingerir ningún tipo de alimento, “lo que conlleva una mayor sensación de hambre y la necesidad de más cantidad de comida para saciarnos”, explica a Efe la doctora Carolina Pérez, nutricionista de la Unidad de Obesidad de los Hospilates Quirónsalud de Torrevieja y Murcia.

El evitar la ingesta de alimentos no conlleva a la pérdida de las reservas de grasa, “debido a que nuestro cuerpo entra en modo alerta y reserva la grasa, provocando que nuestro metabolismo se ralentice en lo que llamamos el “efecto rebote”, explica la especialista.

Dormir poco

Los estudios muestran una asociación entre dormir poco y el aumento de peso. En los adultos, dormir cuatro horas por noche en comparación con 10 horas por noche, parece aumentar el hambre y el apetito.

Otro ejemplo es el Nurses Health Study, en el que los investigadores siguieron a alrededor de 60.000 mujeres durante 16 años, preguntándoles acerca de su peso, hábitos de sueño, dieta y otros aspectos de su estilo de vida. Al principio, ninguna padecía obesidad. Sin embargo, durante el desarrollo de la investigación, las que dormían cinco horas o menos tenían un 15 % más de riesgo de desarrollar obesidad, en comparación con las que dormían siete horas.

Si ya conoces esta información, debes cambiar estos hábitos que engordan.

Fuentes: https://www.mundodeportivo.com/